You 2 por: Julio Eduardo Cruz Merino.

You season 2"
El protagonista de esta historia.

No caigamos en el juego de las apariencias, más ahora que un nuevo año ha empezado y todos llevan propósitos de enmienda en la punta de la lengua: todos tenemos un viejo amor al que, de no existir leyes que castiguen duramente ciertos actos criminales, hace rato hubiéramos querido desaparecer, de una vez y para siempre, de la faz de la tierra. No lo niegues. Somos humanos y la ira y la venganza son parte de nuestra naturaleza.

Con esto no justifico a nadie, hombre o mujer, y deslindo categóricamente de todos aquellos que, cegados por una ira asesina, por unos celos mal controlados o cualquier estupidez que les pase por la cabeza en un arrebato de locura, pero es la verdad, y que se pudran en la cárcel el resto que les quede de vida. Pero, aunque lo niegues, aunque te indignes, aunque digas que jamas, que nunca, que imposible, que no, que ni de vainas, en alguna madrugada insomne, en una malhumorada mañana, en una colérica tarde o en una noche de tragos, has querido ser, aunque sea por un instante, como Joe Goldberg, actuar como él y quedar impune para contarlo.

Love and Joe en You 2
Love and Joe en You 2
Joe Goldberg en You
Joe Goldberg

Precisamente, ese es el dilema de la trama de “You”, la serie de Netflix sobre un maldito demente, un enfermo de aquellos, un psicópata que está enterado de hasta la más mínima noticia de ti, con tal de mantenerse cerca, volando bajo para no ser captado por tu radar y poder darte el golpe letal, si es que le interesa hacerte eso: el personaje principal podrá ser la encarnación misma de todo lo malo y retorcido que hay en la mente humana y, sin embargo, no puedes evitar empatizar con él y cruzar los dedos para que se salga con la suya.

Así, con esa premisa y estructura fueron escritas las dos novelas en las que está basada la adaptación televisiva, que se hizo famosa gracias a la plataforma de streaming, ya que inició en un canal de cable convencional. Insisto: no lo niegues. Lo has dicho hasta de broma, lo has jurado llorando, se lo has prometido a alguien que, de hacerlo, terminará siendo tu cómplice, pero lo has hecho. Y por eso no te cae mal Joe y le diste la razón cuando le hizo lo que le hizo a Candace, a Beck, y lo que casi le hace a Love, si esta última no hubiera sido de mente tan retorcida como Joe.

Sin embargo, si has pensado y querido actuar como el protagonista de “You” –hasta aparecieron memes con la foto del protagonista, junto a una leyenda que decía “este es el único tóxico que quiero en mi vida”-, disculpándolo por su accionar, exculpando como con una bula papal, estás, quieras o no, justificando, aunque sea mínimamente, a aquellos que acaban con una vida y desgracian la de una familia entera, romantizando el crimen y justificando acciones contrarias a la ley.

No tienes que sentirte como un casi inquilino del pabellón psiquiátrico de un hospital: sin necesidad de que me lo digan, he entendido perfectamente que, más allá de la intención literaria y televisiva de la serie, el mensaje de la escritora y los showrunners es claro: no se puede permitir que un demente te carcoma el cerebro, a tal punto de que logre hacerse con el control de tu día a día y hasta de la hora en que debes dejar este mundo.

Además, el mensaje implícito es que, si conocemos a alguien así, debemos denunciarlo ante todas las autoridades posibles, para que alguna de ellas tome en serio el riesgo que podría haber sobre ti, ya que, lamentablemente, en este país aun no se produce un cambio real que haga que las cosas funcionen correctamente en favor de víctimas potenciales. “You” no se trata sobre un flaco que parece Marc Anthony de joven, que aparenta querer hacer las cosas bien, sino sobre un demente peligroso que no debería escapar impune de sus crímenes, a pesar de que la serie lo ha planteado así y muchos hayan encontrado en él un ejemplo a seguir o una justificación a un posible homicida accionar.

Wallpaper de You 2.
Wallpaper de You 2

La serie es muy buena, entretenida y adictiva. Vi la segunda temporada en solo un día. El final, casi un premio para el protagonista, una celda dorada, un espacio inmerecido de los Campos Elíseos es, al contrario de lo que muchos creen, el paso que podría llevar a Joe Goldberg a una épica redención en la tercera, y espero que final temporada, o la llave que terminaría por empujarlo a la eternidad de un infierno que ya ha empezado a vivir. Una vez más, y para finalizar estas líneas, si te has sentido identificado con el protagonista de “You”, si has querido encerrar a alguien en una caja de acrílico y verlo morir lentamente de inanición, o si has querido simplemente torcerle el pescuezo porque creías que se lo merece, detente por un momento a pensar en tus actos y sus consecuencias.

No puedes pasarte la fiesta entera de un matrimonio esperando el momento oportuno de distracción del resto para ahogar a alguien en la piscina. Ni querer meterle cabe a alguien en una feria friki en una ciudad al sur del país y esperar que se fracture el cuello así como quien no quiere la cosa. No puedes querer ir a Lima y esperar a la salida de las oficinas de un ente regulador para arrebatarle la vida con tus propias manos a quien te hizo la vida miserable. Nada de eso. No puedes querer ir a Piura y freír en aceite de chifles a la piurana que jugó con tus sentimientos.

El karma se encargará de esas personas. El año pasado la cifra fue tristemente negativa respecto a feminicidios y crímenes pasionales. Aumentó para mal y series así parecen hechas para alentar las estadísticas. Pero eso es algo que no se debe permitir. La ficción siempre supera a la realidad, pero tampoco puede servir como incentivo. Ofrece tu ayuda a quien la necesite, así no la quieran recibir y denuncia para evitar una tragedia, así las autoridades de tu patria sean un ejemplo de catorce ceros a la izquierda. En tus manos está evitar que seas un Joe Goldberg o cerrarle el paso al surgimiento de uno.

Autor:

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Julio Eduardo Cruz Merino

Me encanta leer y escribir. Amo los perros, el rock de los 80’s, Calamaro y los Rolling Stones. Abogado.