Star Wars Rise of Skywalker es la última película de la saga más famosa a nivel mundial, esta vez con J.J Abraham de vuelta en la dirección y protagonizada por Daisy Ridley, Oscar Isaccs, Jon Boyega, Carrie Fisher entre otros. Por otro lado, este largometraje en pocos días ha logrado impactar tanto a la audiencia, dividiendo nuevamente las opiniones del fandom, no obstante la crítica especializada la ha catalogado como la peor de la historia y en conjunto una trilogía nefasta que jamás debió realizarse. Sin embargo, hay un buen porcentaje de fans que apoyan la entrega a pesar de que el film esté destinado a ser uno de mayores fracasos del año.
Esta película retoma la historia de Rey después de los acontecimientos de Star Wars The Last Jedi (2017), del mismo modo sirve como el cierre final absoluto no solo de la nueva historia, sino de toda la saga Skywalker que empezó en 1977.

En mi opinión, Star Wars Episodio IX sufre las consecuencias de su antecesora, ya que no hay una consistencia sólida en las tres películas, y esto es claramente una falta de organización y criterio por parte de los productores. Es posible que en un principio hubo una idea clara de lo que se iba a trabajar en esta nueva trilogía, pero obviamente al tratarse de la franquicia más famosa a nivel mundial, en el camino fueron tropezando hasta caer por completo. Dicho de otra manera, los encargados no eran personas capacitadas en el vasto universo, y ese es el principal problema, ya que al no tener una base, la única alternativa es la fusión de la nostalgia con el fan service. En consecuencia, estas entregas se sienten fuera de lugar con respecto a las demás, no hay el cariño y respeto por los fanáticos, quienes han tenido que pagar las malas decisiones de una compañía que solo busca lucrar quitando la libertad creativa a los directores e imponiendo una fórmula mal hecha con el objetivo recrear el pasado de una forma banal, profanando el legado de George Lucas.
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Con relación a lo técnico es considerable destacar el diseño de los escenarios, la majestuosa participación de John Williams, uno de los mayores referentes en la composición musical con el regreso de sus propios temas clásicos pero con mínimas novedades, la fotografía y efectos especiales gozan de espectacularidad, sin embargo al mismo tiempo sobrecargan al espectador con secuencias planas y con poca trascendencia. En pocas palabras, los elementos técnicos funcionan para dar un espectáculo visual atractivo. Por otra parte, el guion el film cae en un nivel desastroso de conveniencias que perjudican gravemente el ritmo, la historia y el montaje.
Por lo que se refiere a la historia de Rise of Skywalker, es hasta cierto punto imperdonable que no respeten los conceptos básicos de la fuerza, los jedi, los sith y el linaje de los personajes, entre otros. Como resultado, los elementos más interesantes de la trama se convierten en un mar de situaciones sin sentido, en particular con Rey, quien a lo largo de las tres películas jamás pudo conectar con el espectador a comparación de Kylo Ren, el único personaje complejo que también tuvo un mal tratamiento al final, a pesar de ser prometedor a nivel actoral.

Considero que era prácticamente imposible salvar esta entrega después del desastre que ocasionó Rian Johnson, un cineasta talentoso en su campo con ciertas películas notables pero en cuanto a la guerra de las galaxias, jamás debió involucrarse. De modo que, el único que podría encargarse era J.J Abrahams, no obstante todo radica en el guion, ya que la dirección es aceptable hasta donde es posible, el film trata de corregir lo anterior planteado e incluso se puede sentir una omisión por parte del director hacia el episodio VIII, lo cual da como resultado una obra mediocre y nada arriesgada.
En términos generales Rise of Skywalker es una de las películas que se aleja de lo que se considera calidad, y esta destinada a convertirse en una de las peores de la historia. Un film que no merecía tener ese tratamiento y que no va más allá simplemente por complacer a los fans utilizando la nostalgia como un recurso sobre explotado en esta trilogía. A pesar de ser entretenida y funcione a nivel comercial y palomero, se siente una falta de respeto hacia los que crecimos con la franquicia.