¿Qué ocurre cuando intentas buscar el propósito en medio de un paisaje idílico y personajes llenos de dilemas personales? Esto es lo que plantea Aloha (2015), la obra de Cameron Crowe que, aunque recibió críticas mixtas, ofrece una perspectiva intrigante sobre las segundas oportunidades, el redescubrimiento personal y las conexiones humanas que pueden surgir en los momentos más inesperados.

La trama gira en torno a Brian Gilcrest (Bradley Cooper), un contratista militar en desgracia que, tras una serie de fracasos, recibe una nueva misión en Hawái para ayudar a supervisar el lanzamiento de un satélite. Aunque este escenario promete una narrativa de redención y aventura, lo interesante radica en cómo se entrelazan los problemas de Brian con los de quienes lo rodean, como su antiguo amor, Tracy (Rachel McAdams), y la optimista y audaz piloto de la Fuerza Aérea Allison Ng (Emma Stone). Crowe intenta crear una historia multifacética que navega entre el amor perdido, los conflictos culturales y el dilema ético de las operaciones militares en el paraíso hawaiano.

La película aborda temas serios sobre la industria militar y su influencia en territorios culturalmente ricos como Hawái, pero estas subtramas a menudo se diluyen en el intento de darle una capa romántica y ligera al film. Aloha intenta abarcar mucho, lo que a veces resulta en una narrativa algo dispersa, con múltiples subtramas que, aunque interesantes, no se desarrollan del todo, dejando al espectador con una sensación de incompletitud.

ALOHA

Brian Gilcrest es un personaje lleno de matices, y Bradley Cooper hace un trabajo decente al transmitir sus conflictos internos y su lucha por redimir su pasado. Sin embargo, su química con Allison, interpretada por Emma Stone, genera una dinámica difícil de captar. Allison representa el idealismo y la energía juvenil que, en teoría, debería contrarrestar la personalidad herida de Brian, pero en ocasiones, la relación se siente forzada y poco natural. En cuanto a Tracy, la antigua pareja de Brian, Rachel McAdams aporta una profundidad emocional que conecta mejor con el público, especialmente en escenas donde explora las dificultades de su matrimonio y el peso de las decisiones pasadas.

Quizás el mayor problema con los personajes de Aloha es que, aunque tienen historias de fondo ricas y posibilidades de evolución, estas quedan parcialmente exploradas. La narrativa salta de un punto a otro, dejando la impresión de que se pudo haber profundizado más en sus transformaciones y en los motivos que los llevan a actuar como lo hacen.

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El ritmo de Aloha es irregular. La primera mitad promete un viaje introspectivo y emocional con Brian, pero conforme la historia avanza, el guion pierde el enfoque entre la comedia romántica y el drama ético. El montaje tampoco ayuda a resolver esta disyuntiva, ya que algunas escenas se suceden sin una transición clara, creando saltos que interrumpen la fluidez del relato. En un intento por abarcar mucho, la película se vuelve densa, sacrificando la continuidad emocional entre escenas y afectando la inmersión del espectador.

Las escenas entre Brian y Allison a menudo se ven interrumpidas por momentos que intentan introducir humor o ligereza, pero que finalmente desvían la atención de los conflictos centrales. Este contraste entre tonos da lugar a una narrativa inestable que afecta la conexión con la audiencia y la tensión de la historia.

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ALOHA

Una de las mayores fortalezas de Cameron Crowe como director siempre ha sido su elección de banda sonora, y en Aloha no es la excepción. Las canciones seleccionadas aportan una atmósfera que va desde lo melancólico hasta lo esperanzador, encapsulando los dilemas emocionales de los personajes y capturando la esencia del paisaje hawaiano. Aunque la música logra conectar con el espectador a nivel emocional, no es suficiente para llenar los vacíos narrativos. Sin embargo, es justo decir que la banda sonora añade una dimensión que realza ciertos momentos, dándole al filme una capa de profundidad estética.

El elenco estelar de Aloha es uno de sus puntos fuertes. Bradley Cooper aporta una interpretación creíble y conmovedora de un hombre que se debate entre la redención y la autocompasión. Emma Stone, aunque realiza un buen trabajo como la jovial y apasionada Allison, se enfrenta a la polémica sobre su personaje como medio-hawaiana, lo cual afectó la percepción del público y añadió una barrera en su conexión emocional con la audiencia.

Rachel McAdams, por otro lado, destaca en su papel como Tracy, la exnovia de Brian. McAdams consigue transmitir la vulnerabilidad de una mujer atrapada entre el amor del pasado y las complicaciones del presente, aportando una dimensión emocional que se vuelve tangible en pantalla. La química entre McAdams y Cooper es palpable y se siente más natural, creando una subtrama romántica que probablemente habría funcionado mejor si se hubiese desarrollado de manera central.

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A nivel técnico, Aloha logra captar la esencia de Hawái, no solo en sus paisajes, sino en la manera en que se relacionan los personajes con el entorno. La cinematografía de Eric Gautier convierte a la isla en un personaje más, capturando la belleza natural de sus playas, montañas y la espiritualidad que impregna cada rincón. Las tomas amplias y los colores vibrantes crean una atmósfera envolvente que hace justicia a la riqueza cultural de Hawái, aunque esta queda superficialmente explorada en el guion.

El montaje, por otro lado, se vuelve un tanto problemático, ya que hay momentos en los que la película pierde su enfoque debido a cortes abruptos y secuencias que no fluyen de manera cohesiva. Esto afecta la narrativa y deja a la audiencia desorientada en algunos puntos.

En conclusión, Aloha es una película que intenta abarcar temas profundos y variados, desde la redención personal hasta la crítica a las corporaciones militares, pasando por el valor de la conexión humana y el respeto a las culturas originarias. Sin embargo, en su afán por explorar múltiples caminos, la película sacrifica la coherencia y profundidad que un drama romántico necesita para dejar una marca en el espectador. Aun así, Aloha ofrece destellos de belleza emocional, especialmente a través de su fotografía y banda sonora, elementos que logran capturar algo del espíritu hawaiano que Crowe intenta representar.

Aunque no se trata de una de las obras maestras de Crowe, Aloha puede apreciarse como una película ligera que invita a la reflexión sobre nuestras decisiones, relaciones y el precio de la búsqueda de un propósito en un mundo que a veces parece avanzar sin nosotros.

La Ficha:

  • Título original: Aloha
  • Año de estreno: 2015
  • País: Estados Unidos
  • Duración: 105 minutos
  • Género: Comedia romántica, Drama
  • Director: Cameron Crowe
  • Guion: Cameron Crowe
  • Productores: Cameron Crowe, Scott Rudin
  • Reparto principal:
    • Bradley Cooper como Brian Gilcrest
    • Emma Stone como Allison Ng
    • Rachel McAdams como Tracy Woodside
    • Bill Murray como Carson Welch
    • John Krasinski como John «Woody» Woodside
    • Danny McBride como el Coronel «Fingers» Lacy
    • Alec Baldwin como el General Dixon
  • Fotografía: Eric Gautier
  • Montaje: Joe Hutshing
  • Música: Jónsi (de Sigur Rós)
  • Productora: Columbia Pictures, Regency Enterprises, Scott Rudin Productions
  • Distribución: 20th Century Fox
  • Presupuesto: 37 millones de dólares
  • Recaudación en taquilla: Aproximadamente 26.3 millones de dólares